Urbas sólo logra cerrar en positivo una de las últimas seis sesiones en Bolsa
De las últimas seis sesiones de Bolsa, Urbas sólo logra cerrar una en positivo. La racha negativa de la constructora se extiende en el tiempo, con un descenso acumulado de prácticamente el 3% en las últimas 20 jornadas, envuelta en la apertura del juicio oral contra varios miembros de su cúpula.
El pasado lunes, las acciones de Urbas cerraron con un descenso del 1,17% en una jornada en la que la compañía intentó defender la valoración de los activos aportados en la ampliación de capital de 2015, sobre la que se ha abierto juicio oral en la Audiencia Nacional por posibles irregularidades. El martes, la caída fue del 1,18%.
A través de un comunicado remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) Urbas recordaba que el proceso judicial se circunscribe a la valoración de determinados activos adquiridos o aportados a la compañía, cuyo valor ha sido ratificado por expertos independientes y verificado por el regulador bursátil
El resultado de estas nuevas tasaciones, señalaba Urbas, fue de 528 millones de euros, 19 millones de euros superior a los valores de aportación de dichos activos en la ampliación de capital de 2015.
Urbas ha sido designada responsable civil subsidiaria por un importe aproximado de 2,5 millones de euros. Sobre dicha cantidad, la compañía indica que «en ningún caso afectaría a su solvencia”. El auto de apertura acuerda el sobreseimiento provisional de las actuaciones frente a la compañía, que queda eximida de responsabilidad penal.
Juicio contra varios miembros de su cúpula
La racha de caídas de Urbas en Bolsa se extiende en el tiempo y de las últimas 20 jornadas bursátiles sólo logra cerrar en positivo diez sesiones. En total, la compañía pierde casi un 3% de su valor en el mercado, incluso teniendo en cuenta la nueva financiación y las últimas adquisiciones.
El pasado 9 de julio, el juez de la Audiencia Nacional José Luis Calama decidió la apertura de juicio oral contra el presidente de Urbas, Juan Antonio Acedo, su antecesor, Juan Antonio Ibáñez, y otras doce personas, por presuntas irregularidades en la ampliación de capital de 2015. Además, el magistrado les impuso una fianza solidaria de casi 16 millones de euros.
A principios de abril, la Fiscalía Anticorrupción solicitaba 8 años y tres meses de prisión para Acedo y otros ocho para Ibáñez, por supuestos delitos societarios y contra el mercado en la mencionada ampliación; además de indemnizar a la compañía con 10,8 millones y la anulación de la ampliación. Para las otras doce personas, las penas reclamadas oscilaban entre los 6 años y los 10 meses.
Atención a los 0,0152 euros
Los títulos de la compañía mantienen su comportamiento de chicharro pese a haber logrado una línea de financiación de 50 millones de euros para reorganizar su deuda y la compra de Ecisa al fondo catarí Al Alfia, la compra de Nalmar Real Estate y dos solares en La Albufereta (Alicante) o el 70% de Construcciones Urrutia.
«Urbas es una compañía de las denominadas ‘penny stocks’, como en EEUU se considera a las empresas que cotizan por debajo de un dólar, chicharros volátiles que pueden dar mucha rentabilidad, pero asumiendo un riesgo brutal”, explica Sergio Ávila, analista de IG, quien recuerda que “el 4 de junio de este año, su auditor, Baker Tilly, emitió una opinión sin salvedades expresando dudas de que la empresa pueda continuar como negocio en marcha”.
“Podría finalmente reflotar y ser una empresa rentable, podría ser, pero de momento hay muchas más sombras que luces”, añade Ávila.Sobre la evolución de Urbas en Bolsa, el analista Roberto Moro explica que el valor vuelve a situarse por debajo de la media móvil de 200 sesiones, circulando más por zona de soportes que de resistencias.
El exporte pone el foco en los 0,0152 en precios de cierre. “Si los pierde vuelve a tener un problema añadido más allá que el que arrastra de manera estructural”. El experto recuerda que en el año 2007 valía 3,50 euros por acción “y ahora mismo está en 0,0168”.